En el marco del Foro Ciudadano 2016 «Desigualdades, Violencia y Ciudadanía. Resistencias en el Chile Neoliberal», impulsado por el Convenio de Desempeño Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, se organizó el Ciclo de Coloquios de la Memoria. Los Coloquios de la Memoria además contaron con el apoyo y patrocinio de la Universidad de Valparaíso, el Parque Cultural de Valparaíso y el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
Este ciclo se desarrolló con 4 Coloquios que abordaron la temática de la violencia política y la transmisión de las memorias, durante todos los jueves del mes de Junio a las 17.00 horas en el Parque Cultural de Valparaíso.
La primera sesión estuvo dedicada al tema «Transmisión de Memorias», y contó con la participación de las académicas de la UV María Angélica Cruz, socióloga, y Ximena Faúndez, psicóloga.
Ximena Faúndez explica que el ciclo de coloquios «surge al alero del Foro Ciudadano 2016, que patrocina el Convenio de Desempeño para las Humanidades, Artes y Ciencias Sociales.» Respecto de los objetivos de los Coloquios de la Memoria, Ximena Faúndez indica que «este ciclo tiene la tarea de invitar a reflexionar, a la comunidad universitaria y a la gente de Valparaíso, sobre los efectos del golpe y la dictadura cívico-militar en el Chile actual. Hemos invitado por ejemplo a la señora Ana Becerra, de la Fundación por la Memoria de San Antonio, que está haciendo un trabajo muy importante en temas de transmisión de memorias; tenemos invitados a representantes del Colectivo 19 de Noviembre; está invitada la coordinadora del PRAIS de la Quinta Región. La idea es mostrar el trabajo que están realizando estas distintas instituciones y agrupaciones sociales, para luego, en un segundo momento, desarrollar talleres de educación en derechos humanos». El propósito como Universidad de Valparaíso «es pensar en conjunto con la comunidad un modelo de educación en derechos humanos, porque esto no es algo sobre lo que haya un modelo internacional que uno pueda trasladar a Chile. La idea es pensar en conjunto, construir en conjunto una estrategia de educación en derechos humanos y transmisión de memorias.»
En lo que se refiere a la primera sesión del ciclo, la profesora Faúndez subraya que «en el trabajo con la Mesa de Derechos Humanos de la Quinta Región uno de los temas que emergió desde las agrupaciones es el interés de las víctimas directas, personas que tienen 60 ó 70 años, que tienen la tarea de transmitir su historia, su pasado. Y esta primera mesa tiene esa tarea, de reflexionar en torno a qué están transmitiendo».
Campo interdisciplinario
Por su parte, María Angélica Cruz se refiere a la importancia de abordar el tema desde la academia: «El tema de la memoria, si bien siempre ha estado vinculado al movimiento de derechos humanos, desde hace ya finales de los ’90 en Chile, en contextos europeos desde los ’80, se viene constituyendo en un campo de estudio. En Europa, por ejemplo, a partir de lo que fueron los totalitarismos como el nazismo, la experiencia italiana, la guerra civil española, el franquismo, y en el Cono Sur con las dictaduras. Es entonces un campo interdisciplinario, donde está la psicología, la sociología, la antropología, las ciencias políticas… Dentro del doctorado que tenemos en la Universidad de Valparaíso es una línea de investigación: cultura política, derechos humanos y memoria. Es muy relevante porque no sólo es un objeto de investigación como procesos sociales vinculados al pasado autoritario, sino que además tiene que ver con el vínculo ciudadano de cómo se transmite a las generaciones actuales las consecuencias de lo que fueron las violaciones a los derechos humanos y el autoritarismo ocurrido en dictadura», señala.
Agrega que «es un tema que para la Universidad de Valparaíso, en la docencia por ejemplo, es relevante, porque la UV tiene el sentido de lo público, como universidad estatal; parte de su proyecto educativo es que nosotros formamos con un sentido de lo público. Entonces, este es un tema no sólo de ciencias sociales, sino que puede ser aprovechado por las distintas carreras, en términos de analizar y reflexionar sobre cómo todavía hay consecuencias del pasado, que hoy día siguen teniendo relevancia».
Consultada respecto de si en Chile el tema de los Derechos Humanos y la memoria se abordó tarde, dejando pasar muchos años desde el fin de la dictadura, María Angélica Cruz indica: «Sí y no. Porque la verdad es que las agrupaciones de defensa de los derechos humanos siempre han estado activas. Lo que pasa es que siempre cuando se cumplen ciclos, como los 30 años, los 40 años, emerge más públicamente. Lo que ha pasado también es que las movilizaciones ciudadanas y estudiantiles que ha habido en los últimos años han puesto el tema ya no sólo de la violación de los derechos humanos anclado en los detenidos desaparecidos o las torturas, sino en la transformación de un modelo económico que no se hizo con participación, así como las consecuencias de la transformación autoritaria del modelo».
Añade: «Siempre ha habido iniciativas, gente que ha estado levantando memoriales, lugares de memoria, pero no han tenido visibilidad pública, ni han salido en la prensa, ni ha sido un tema relevante en las políticas de educación. Si bien las políticas de educación señalan que hay que enseñar el pasado reciente, no se aborda. Efectivamente, hay toda una crítica, especialmente en los años ’90 y hasta mediados de los 2000, cuando respecto de favorecer lo que llamamos la gobernabilidad, se intentaba que no emergiera el conflicto. De alguna manera, tratar de sólo concentrarlo en las políticas de memoria vinculadas a reparación, lo que fue la Comisión Rettig, después el informe que daba cuenta de la situación de la tortura… Pero el tema, si bien eso es muy importante, es más complejo».
En ese sentido, explica la académica, que «todos los países que han tenido pasado violento enfrentan efectos en distintas áreas, que superan a quienes vivieron la represión de manera más directa. Creo que lo que no se termina de entender es que toda la sociedad fue afectada; en distintos grados, de distinta manera, pero el trauma es colectivo, no es sólo de las personas que lo vivieron más directamente. Creo que es importante este tipo de actividades porque saca a la universidad y permite compartir diálogos de investigaciones, de construcciones ciudadanas que uno tiene como académico, que no es alguien neutro, y poder compartirlo con las organizaciones, con los vecinos, con los ciudadanos de la región, con los movimientos sociales».
El jueves 16 se realizó el Coloquio «Memoria y Patrimonio», con Graciela Rubio y Carolina Maturana, del Centro de Estudios e Investigación Pedagógica del Instituto de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso, y Erick Fuentes, de Maestranza Barón, Archivo de Historia Social del Parque Cultural de Valparaíso.
El jueves 23, el Coloquio «Género y Violencia Política», con Tamara Vidaurrázaga Instituto de la Mujer, y Juan Bustamante, PRAIS Quinta región; moderará Marcela Sandoval, del MMDH.
El jueves 30, el Coloquio «Sitios de Memoria», con Ana Becerra y Milko Caracciolo, de la Fundación por la Memoria San Antonio; Jaime Garnham, presidente del Colectivo 19 de Noviembre; Nelson Aramburu, de Asociación Puchuncaví, y Sidharta Corvalán, del Parque Cultural de Valparaíso; moderará Alejandra Ibarra, del MMDH.